Nahila Hernandez y Cristian Sieveking, fueron finalmente a correr la maratón mas al sur y en el territorio mas frío del mundo. Esta fue su experiencia La aventura partiría en Punta Arenas desde donde partimos a la base Union Glacier a mas de 3,000 kilómetros de distancia. Lo hicimos en un avión de carga Ilyusion-76 Ruso, esto fue una experiencia en si. Un jet de carga sin ventanas de ala alta con 4 motores y por supuesto con todas las mangueras, tubos y cables a la vista, con dos grúas de 2,5 toneladas a cada lado. Sentados de espalda al fuselaje del avión del exterior solo veíamos una pantalla que estaba conectada a una cámara que mostraba lo que veía el piloto hacia adelante. Nos esperaban 4:30 hrs de vuelo a unos 3,000 metros de altura obviamente no es un vuelo presurizado. Unos 25 minutos antes de llegar cortan la calefacción y nos avisan que debemos empezar a abrigarnos, llegaríamos cerca de las 13:00 hrs. con un día soleado a unos -17ºC. Todos parados sacando sus mejores prendas de abrigo con botas incluidas, un poco antes de llegar un ruso nos hace señas que nos sentemos y pongamos los cinturones, dar un anuncio por parlantes es absolutamente inútil por el ruido de los motores. Nos sentamos y miramos la pantalla donde ya se veía una pista azul de hielo, aterriza suavemente y empieza a frenar con los motores a full poder, el ruido y las vibraciones eran abrumadoras, pero eso no era nada porque veíamos que seguíamos avanzando muy rápido y no parábamos nunca, al fondo se veían unos cerros y seguíamos sin detenernos...Las risitas nerviosas no tardaron en llegar. Finalmente el avión se detuvo. En todo caso los cerros estaban como a 10 kilómetros así es que nunca estuvimos en riesgo. El espectáculo al bajarnos del avión era impresionante, nos dimos cuenta que viviríamos una experiencia muy distinta a todo lo vivido anteriormente. Un desierto blanco, sin animales ni vegetación alguna, solo montañas, hielo y nieve adornada con un frío que no cedería, la máxima que tuvimos fue de -14ºC. en un día de 24 horas con luz fuerte. Nos vamos en unas camionetas especiales para el ártico al campamento a unos 9 kilómetros de la pista. Al llegar nos recibe amablemente el personal de ALE (Antarctic Logistics & Expeditions) y nos explican como funcionan las cosas en el campamento, el uso del agua, las duchas que habia que regular la temperatura con unas paladas de nieve, donde se bota el pipí de la noche, como hacer popó ya que hay que hacer pipí en un lado y popó en otro, etc. La cosa no es fácil no se puede botar nada de nada en el suelo, es zona de nieve limpia y hay que mantenerla así, tampoco podemos salir del área del campamento sin previa autorización y de anotarnos en una pizarra. Luego nos indican las carpas que nos tocan la nuestra era la Filchner un explorador alemán, la encontramos con dos bolsas gigantes en la puerta, eran los sacos para dormir, dos para cada uno después de todo en las carpas la temperatura seria de unos -7ºC en el día cuando salía el sol hasta unos -12ºC cuando el sol pasaba detrás de un cerro cerca del campamento o cuando estaba nublado. Después de la llegada no hubo mas sol, solo nublado y nevando esporádicamente como fue el día de la carrera. La partida sería a las 10:00 hrs. con mala visibilidad pero una ruta muy bien marcada, serian dos giros de 21 K con abastecimientos cada 5 K con agua caliente, bebidas, galletas, chocolates, etc. el único problema de los líquidos que es obviamente se congelaban. También había urinarios en todos los puestos. La carrera se desarrollo sin mayores problemas, la ruta tenía una zona mas protegida donde la temperatura estaba entre -17 y -20ºC y en la parte mas ventosa entre -20 y -24 ºC todo se congelaba, los buff, cierres de la chaqueta, etc. La visibilidad era muy mala, no se distinguía el horizonte ni el piso, no se distinguían los hoyos ni los desniveles. Todos terminamos sin novedad con la alegría de que la ganadora fué la chilena Silvana Camelio una amiga de Punta Arenas y segunda fué Nahila para quien este era un ambiente completamente hostil ya que no tiene costumbre de correr con esos fríos y mala visibilidad. El día siguiente de la carrera es para descansar y nos avisa la persona experta en el clima que según la información de los satélites no podríamos salir antes de tres días. Finalmente solo estuvimos un día de mas y autorizaron que el avión nos fuera a buscar en una pequeña ventana de buena visibilidad que se abrió. Regresamos a Punta Arenas donde el clima se nos hacía muy benévolo felices de lo vivido y a seguir corriendo por nuestros sueños...
1 Comentario
|
NoticiasNoticias referidas al mundo de los corredores. Archivos
Noviembre 2015
Categorias |